Hospederia de Juan - Fuentidueña de Tajo, Madrid

Alvaro M.

Me ha gustado porque tienes la salida de la autovía justo al lado y también te reincorporas sin perder tiempo. Hemos parado a desayunar una par de cafés con churros y porras (muy ricos, crujientes y no muy grados) y la verdad que tienen mucha variedad, tanto de dulce como salado, el bar es amplio y tienen zona de restaurante, También venden miel de apicultores locales que me pareció a buen precio (me llevé dos tarros 🤭). Nos atendió una chica agradable que se movía rápido por la barra, bueno en general se les veía eficientes y se daban prisa en servir. Tienen servicio de duchas, pero tanto los baños como las duchas.

Yoisy C.

De camino a Madrid una parada para comer obligatoria,personal amable y atento,comida riquísima casera , menú diario unos 12€ y también platos a la carta. A la vuelta quisimos parar ,pero los domingos cierran por descanso

Enmanuell L.

Un lugar por descubrir, este restaurante tiene uno de los mejores servicios y comidas que he probado.
Muy atentos ante el problema de los celíacos, dedicados a que todo fluya bien y agradable.
Incluso a una de las camareras le ofrecí trabajo jaja
Lo recomiendo cien por cien..

Lúculo H.

Deberían conceder estrellas Michelín a sitios como este, que dan comida casera, calidad, honradez y buen servicio.
Paro en el De Juan siempre que puedo. Da gusto ver el comedor, siempre lleno, con camareros repartiendo buena comida a un ritmo trepidante. No se puede comer mejor en España por 12,50 €.
Enhorabuena por el gran servicio que prestáis.

Estefania G. B.

El lugar es pequeñito pero abierto desde bien temprano, con opciones de desayunos y venta de algunos productos artesanos de la zona, como miel.
Camareros amables y servicio rápido, y para llevar si lo necesitas!

Javier C. (.

Insuperable el bizcocho casero que hacen, así como el pincho de tortilla y las tostadas con pan como dios manda.

Eso sí que es un desayuno.

Buen servicio y muy amables.

ovi

En este restaurante, disfrutarás de cocina casera y sabrosa, con un menú variado que ofrece buenas raciones a precios justos. El servicio es rápido y eficiente, ideal para los que van con prisa. Ambiente sencillo pero acogedor, perfecto para una parada agradable en el camino.

Lucia V.

Había mucha gente así que tuvimos que esperar pero como como el comedor tenía bastante capacidad, no fue mucho. Aunque claro, esto en la mayoría de las ocasiones se convierte en una espada de doble filo, había un auténtico escándalo. Las paredes no están preparadas para soportar tanto ruido, no hay prácticamente aislamiento. Tienen un menú del día por 12,5€ que no es para tirar cohetes aunque ideal como restaurante de paso, nada especial pero efectivo. El asadillo de pimientos era una ración abundante, entraba muy bien porque aportaba frescor. El codillo algo soso y nada crujiente, la parte más tostada estaba seca. El ragú normalito también. La cuajada estaba rica pero la tarta de queso de ser casera, que lo dudo, habría que mejorar la receta. Sin dejar de mencionar que a la hora del postre, como por lo visto ya no tenían prisa de meter a más personas, parecía que se habían olvidado de nosotros. Buena opción si os pilla de paso hacia algún lado pero nada más.