«Tu gran oportunidad puede estar justo donde estás ahora»
Es una frase célebre del escritor norteamericano Napoleon Hill, uno de los autores de autoayuda y finanzas más exitosos del siglo XX. Viene a recordarnos que es muy fácil enredarse en nuestros problemas, quejarnos por no avanzar, de cómo nos afecta una situación concreta… mientras Hill nos propone centrarnos en cómo aprovechar el momento que estamos viviendo ahora.
Cuando se habla de Ceuta y Melilla, dos ciudades españolas en el norte de África, a menudo se les asocian temas como presión fronteriza, conflictos diplomáticos… aspectos que disuaden de considerarlos como lugares donde invertir. Situaciones puntuales que injustamente empañan el potencial de 2 ciudades desde donde se podría aportar mucho valor al mundo actual.
Es paradógico hablar de Ceuta porque a lo largo de los siglos hasta nuestros días, diferentes pueblos (incluyendo fenicios, romanos, bizantinos, árabes y castellanos) llegaron hasta esta ciudad atraidos por su ubicación estratégica, por la propia naturaleza de su terreno y su dimensión geográfica. La convertían en un lugar inmejorable para controlar el estrecho de Gibraltar, en medio de la ruta maritima más transitada del mundo (a día de hoy transitan por aquí más de 100.000 embarcaciones al año).
En un pequeño lugar de 19km2 existe montaña, ciudad y hasta 21km de costa. Sus calles, paisajes y monumentos difunden auténticas historias milenarias que hablan de cómo este lugar privilegiado en el punto más al norte de África siempre estuvo enlazado con pueblos del sur de la península ibérica. Cualquier ruta turística puede servirnos para acercarnos a épocas pasadas.
A día de hoy Ceuta sigue siendo una puerta de entrada entre Europa y África por redescubrirse a sí misma. La ciudad se está reinventando para sacar mucho más partido a sus peculiaridades (especialmente sus reconocidas ventajas fiscales dentro del marco jurídico Europeo) para convertirla en un lugar privilegiado desde donde innovar y establecer empresas digitales. Todo ello acompañado de una rica mezcla cultural arraigada a lo largo de siglos de historia, que aportaría su valor diferencial al mundo.
Para atraer inversión influyen múltiples aspectos: marco jurídico, fiscalidad, cultura emprendedora del lugar, población joven con ganas de crecer profesionalmente, nivel de centros educativos, ubicación geográfica, calidad de vida, ocio, etc. Muchos pequeños lugares como Hong Kong, Gibraltar o Singapur se llevan la palma por diversos factores y siguen elevado su riqueza y la de poblaciones vecinas.
Por ahora la realidad de Ceuta y Melilla sigue siendo bien distinta, pero tienen una base sólida para aportar al mundo desde lo que son: ciudades abiertas y acogedoras que unen culturas y formas de ver el mundo. Ya se ven brotes verdes (empresas digitales, startups, aceleradoras, asociaciones de emprendedores…) y se sigue trabajando para convertirlas en un lugar referente de empresas digitales, que inviertan en el territorio, que aporten hacia una cultura emprendedora y digital.
Quizás Hill venía a decirnos precisamente que si todavía no hemos llegado donde queremos es porque aún nos queda explotar nuestro propio potencial sin limitarnos.
Imágenes por cortesía de Fotógrafos Solidarios de Ceuta
P.D. A lo largo del año 2022, la plataforma Living Ceuta digitalizó hasta 141 actividades y eventos que tuvieron lugar en la ciudad de Ceuta. Actividades de cultura, ocio y deporte con acceso a un gestor de reservas que facilitó más de 3.700 registros automatizados.
Sin comentarios